34 Viático, funeral y luto

Había viáticos muy a menudo. Muchas veces estaban jugando en la plaza donde está la iglesia de San Juan y salía el cura con los monaguillos tocando las campanillas a dar el viático. Cuando esto ocurría se tenía que poner de rodillas. Cuando alguien fallecía se hacía el velatorio en su misma casa. Se mandaban recordatorios por las casas para anunciar a que hora era el funeral y el entierro. Existían funerales de primera, de segunda y de tercera. Después del funeral se sacaba la caja con el cadáver a la entrada de la iglesia y la gente se inclinaba dando la cabezada en señal duelo. Ese día se hacía comida para los familiares que venían de fuera. Después había que guardar luto, sobre todo las mujeres. El primer año luto riguroso y el segundo año alivio luto. Se hacía cada día una misa por el difunto y se cantaban gregorianas.