44 Navidades y vigilia

En Navidades, en su pueblo ponían para comer sopa, conejo y besugo, nada de cardo. En cierta ocasión su madre dejó el besugo en una perola en la ventana y a la noche desapareció. A cada hermano le daban un trozo de turrón y por Reyes una caja con una angula enroscada. En esos tiempos la vigilia se guardaba con absoluto rigor y se comía bacalao, que era, al igual que las anchoas, un pescado barato.

secuencias de Lucía Fernández Lacarra

Personas