02 La casa

Al entrar por la parte baja de la casa había tres puertas. La de la derecha llevaba a la bodega, la de en frente a las escaleras y la de la izquierda a la bajera. Por entonces sólo se estaba bien en la cocina porque en el resto de la casa hacía mucho frío. Su madre, que no llevaba ni una chaqueta para darse calor, les calentaba un ladrillo en la cocina económica para que lo metieran en la cama. En el primer piso estaba la cocina, que no tenía más que un fogón, una fregadera y una mesa con sillas, nada de armarios. Dos habitaciones tenían la cama con la cómoda y en otra había un arca y un escaño de mimbre. Las camas eran de hierro y estaban llenas de chinches, ya que no había la limpieza que hay ahora, de modo que tenían que sacar las chinches de los agujeros de las paredes. Los colchones eran de hojas de maíz y de lana. Los de lana había que deshacerlos una vez al año. Mientras su madre lavaba el colchón sus hermanas y ella sacudían la lana con palos en el piso de abajo.