74 Embarazadas a San Ramón Nonato

Para el bautizo se esperaban algunos días pero se hacía enseguida porque si el niño moría sin bautizar iba al limbo. Las embarazadas iban a San Ramón Nonato en la iglesia de San Juan, donde encendían una vela que se quedaba ahí hasta que dieran a luz, para que el santo hiciera que fuera todo bien. Antes de dar a luz, el cura también les daba una bendición. Después de dar a luz, se ponía otra vela para dar las gracias al santo.

secuencias de Domingo Llauró Campos

Personas